Esta Propuesta, que hemos denominado “Conversaciones sobre inter-cuidados para instituciones saludables” responde a la preocupación permanente de quienes conformamos la Seccional Formosa del Sindicato Argentino de los Docentes Particulares,  de “cuidar a nuestros compañeros y compañeras que trabajan día a día con niños, niñas, jóvenes y adultos a los prodigan un sinnúmero de acciones de cuidado. Nuestra preocupación entonces es “cuidar a los que cuidan”. Entendemos que “quien no se siente cuidado no puede cuidar” y también que muchas veces en nuestras tareas colectivas en las instituciones hablamos de equipo sin reconocer lo grupal y su complejidad.

También reconocemos que desde afuera de los agrupamientos, que dan vida a las instituciones, las posibilidades de cuidar, cuidarse y ser cuidado son escasas. Estas deben necesariamente partir de las decisiones que tomen quienes protagonizan los procesos grupales, que movilizan el quehacer de cualquier institución. Son los equipos los que deben generar sus propias formas de cuidado para que sean fecundas y no seguir recetas externas que, en muchas ocasiones, solo se aplican para dar cumplimiento a requerimientos burocráticos y, por lo tanto, que no producen ningún cambio.

Con estas consideraciones establecemos el necesario encuadre de esta propuesta que solo pretende aportar, desde el dialogo y la sensibilización, a los procesos de reflexión de manera conjunta para comprender que nuestras instituciones no son solo lugares de trabajo, son instituciones de existencia y en ellas  configuramos día a día nuestra plenitud, vitalidad y salud individual y colectiva.

Mediante los contenidos a trabajar tales como, ejes de intercuidado: rasgos de instituciones saludables; sentido, razón de ser y finalidad del “yo” en el “nosotros”; trabajo en equipo y atención a lo grupal como tarea de todos modelos de vínculos: rival, objeto de amor, semejante, tensiones; dialogicidad atributo de los grupos saludables: silencio, escucha, pregunta; fragilidades/vulnerabilidades en los procesos grupales de humanización; el reconocimiento como capacidad auto-reflexiva; importancia de la eroticidad y alegría en los procesos grupales, y con la coordinación de Agustín Barúa Caffarena, se pretende analizar discursos y prácticas que atraviesan nuestros modos de vivir las instituciones, analizar colectivamente algunos ejes que encierran propuestas de cuidado colectivo, imaginar otros escenarios de convivencia posibles, generar la confianza necesaria para continuar participación en instancias de trabajo colaborativas.